PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN
VECINOS DEL BARRIO
Entrevistamos a vecinos del barrio "La Carbonilla" para conocer los problemas que están atravesando. Entre ellos se encuentran Gladys, delegada del sector uno e integrante del Centro Comunitario Irene Bellocchio; Marina, encargada del comedor “el progreso” y delegada del sector uno; Mirta, delegada del sector tres y a cargo del comedor “Carita feliz”; y Yolanda, coordinadora general de la junta directiva del barrio.
¿Qué sectores del barrio se encuentran afectados por la problemática del agua?
Gladys: El barrio la Carbonilla se divide en 3 sectores. El sector 1 y 2 son los que están sin agua hace un año. Los integrantes del barrio poseen dos versiones con respecto a esta situación, una es que la cantidad de cañerías instaladas por ellos mismos no llega abastecer todo el barrio y la otra, y quizás más reforzada por lo que se ve a simple vista en los alrededores, es que la falta de agua se debe a la construcción del Viaducto San Martin.
¿Por qué cree que la construcción del viaducto estaría afectando al barrio?
Gladys: Desde que comenzó dicha construcción el barrio empezó a sufrir la falta de agua, porque ésta se utiliza para hacer las excavaciones y levantar las estructuras y columnas. Desde entonces, los sectores 1 y 2 del barrio empezaron a tener problemas de presión, porque accedían a poca agua, solo tenían agua a la noche, momento en el que cargaban agua para todo el día siguiente. Hoy no cuentan con agua corriente en ningún horario. Solo hay un camión de cisternas de UGIS (Unidad de Gestión de Intervención Social) que va a darle agua a los vecinos.
¿Obtuvieron alguna respuesta del gobierno frente a esta situación?
Marina: El gobierno manda cisternas que llenan de agua los tachos que tiene cada vecino, a través de la empresa UGIS. Sin embargo, no saben si es potable el agua, la tenemos que usar si o si porque no tenemos otra. Los camiones la cargan desde una manguera que es arrastrada por el piso del barrio y la conectan con nuestros tachos propios de agua. Primero el camión le da al sector 2 y después al 1. El agua se ve mal, es un poco amarilla. Por ahora, por suerte, no hay casos de intoxicación porque ingresaron hace 1 mes los camiones.
¿Con qué frecuencia viene este camión?
Marina: El camión venía lunes, miércoles y viernes. Ahora sólo viene martes y jueves, se turnan por día y le dan al 1 y al 2 no, y viceversa. En el verano se la pasa peor, ya vamos 3 veranos pasándola mal.
¿Recurrieron a otras entidades responsables del agua en la ciudad de Buenos Aires?
Mirta: Aysa vino, pero nos dijeron que pueden arreglar la boca de afuera porque el barrio supuestamente no está reconocido. La ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, Guadalupe Tagliaferri, vino a visitar el barrio y está al tanto de la situación. Lo recorrió, le presentamos una carta con las necesidades del barrio en 2018 y nunca más respondió.
¿Sabe cómo piensa el gobierno de la ciudad integrarlos a este proyecto?
Mirta: No sabemos qué va a pasar con nosotros. Quieren hacer talleres ferroviarios, lo que empeoraría la situación del barrio porque estos pueden generar un juntadero de ratas. Aparte tenemos problemas con un hospital psiquiátrico que está al lado.
No sabemos cómo van a integrar el barrio al proyecto del viaducto nuevo que están construyendo, porque esto le está quitando terreno a las casas y cada vez tenemos menos espacio.
¿Presentaron alguna queja formal a las autoridades?
Yolanda: Hace 8 años tenían agua en el sector 1 y 2, pero al expandirse el barrio y llegar más personas, se creó el sector 3 y las personas que se sumaban necesitaban de un suministro de agua. La Junta Vecinal presentó un proyecto de ley el 8 de septiembre de 2017 a través de la Defensoría del Pueblo y se supone que el proyecto lo sigue Alejandro Amor, jefe de Defensoría del Pueblo. Estamos buscando legisladores que presenten el proyecto en el congreso, pero ellos nos dijeron que cayó en 2018 y que la Defensoría lo tiene que levantar, cuando se suponía que tenía una duración de 2 años.
¿En qué consiste este proyecto?
Yolanda: En proyecto se pedía la reurbanización del barrio: primero se hace la reurbanización, luego se realiza el empadronamiento de cuantos vecinos hay y cuando se aprueba el proyecto, se pide la urbanización del barrio. La legislatura tiene que dar la orden al IVC para empadronar el proyecto, cuando se aprueba el proyecto de reurbanización ahí el IVC tiene que pedir un proyecto para urbanización del barrio. El IVC es el único que nos puede empadronar, ya que debe hacerse cargo de todos los barrios de capital.